Tener derecho a nacer o morir dignamente; acceder a una educación igual que los hombres; soportar la violencia machista, sobrevivir a ella, a la guerra; a tener una familia o ser libre de no procrear. Ser mujer es luchar día a día —casi— en cualquier parte del globo. La empatía y la sororidad femeninas son esas conexiones que han logrado un mundo más equitativo y, aunque falta mucho por hacer, estas historias lo retratan. «Mujeres a cuadro» es un homenaje a todas las mujeres que alzan la voz, pero sobre todo a aquellas que no pueden hacerlo.
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